Lo que el viento se llevó

Hoy, creo que por primera vez desde que abrí el blog voy a recomendaros una película. Y a pesar de que no soy demasiado cinéfila, espero que sea la primera de muchas.

Lo que el viento se llevó es un clásico del cine. Seguro que muchos habéis visto algún trozo suelto o todos habéis oído hablar de Scarlett O´hara, o habéis escuchado aquello de: “A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre” . Entiendo que mucha gente no la haya visto entra, puesto que dura 4 horas y, en principio, puede parecer pesada, pero os aseguro, que a mí, se me hace corta. Es 100% recomendable.

Lo que el viento se llevó  o Gone with the Wind es una película basada en la novela del mismo título de Margaret Mitchell. Novela que tengo pendiente de leer, y que ya os contaré que tal.

La película está ambientada en el siglo XIX,  y nos muestra la vida de Scarlett O’Hara (Vivien Leigh), una joven caprichosa de Atlanta, al sur de los Estados Unidos.  Scarlett lo tiene todo, excepto el amor de Ashley Wilkes (Leslie Howard). Pero Ashley está comprometido en matrimonio con su prima, Melanie Hamilton (Olivia de Havilland), una dulce y cariñosa mujer incapaz de odiar.

Pronto estalla la Guerra de Secesión y los jóvenes sureños entran en combate, excepto Rhett Butler (Clark Gable), un hombre atractivo que no tiene más interés que su propio beneficio. Butler se enamora de Scarlett durante una fiesta en los «Doce Robles», él está convencido de que él y Scarlett son iguales: “ A pesar de ti y de mí y del mundo que se hunde, te amo. Porque somos iguales. Ovejas negras, ambos. Egoístas pero capaces de afrontar las cosas y llamarlas por su nombre.”

La película muestra la evolución vital de la protagonista, Scarlett O´Hara, y su lucha por sobrevivir y conseguir todo lo que se propone. Scarlett es un personaje lleno de fuerza, ambición, autoestima e incapacidad de sentir miedo. Debido a la Guerra Scarlett deberá ser fuerte y sacar adelante su familia y la plantación de su familia, Tara. 

No quiero contar mucho más, porque no quiero spoilear, como he dicho, es una película muy larga y conviene mantener la intriga al máximo. Pero ya os digo que es “obligado” verla.

La cinta, que en su momento fue la más cara jamás rodada, introdujo importantes avances en la técnica cinematográfica y logró ocho premios Oscar, entre ellos el de mejor película y el de mejor actriz para la entonces desconocida Leigh.