Nunca me ha gustado el futbol, no es un deporte que hubiese afición
en mi casa, en cambio los deportes de motor siempre han estado a la orden del
día. No soy experta en ninguno pero si aficionada a todos ellos (a unos más que
otros). Además, en el futbol existe una
rivalidad, a veces extrema, cualidad que a muchos les atraerá, pero que a mí me
desagrada bastante. Es muy fuerte la implicación política que existe en el
futbol, y muchas veces se me cae la cara de vergüenza por los actos que su afición
protagoniza.
En cambio el deporte del motor somos una gran familia, en las
amateur es donde más podemos ver esa solidaridad marcada por el amor a la
gasolina. En la zona de asistencia de un rally local y un mismo destornillador pasará
por todos los coches si es necesario.
En el Dakar son muy conocidas expresiones tales como: “la gran familia dakariana” o “esa regla no escrita que es la solidaridad”.
En la elite quizás no se vea tan marcada esta solidaridad,
pero sí que en momentos duros o difíciles se dejan ver las personas y no los
colores, equipos o nacionalidades. Algunos
dirán que la elite del motor esta manchada por intereses económicos, y es
cierto, pero no manchan las actitudes del aficionado.
Lamentablemente, estos deportes se televisan poco, y cuando
lo hacen se centran demasiado en los españoles y quizás nos posicionen
demasiado solo por cumplir con un
porcentaje de share. Por un lado me parece bien apoyar a los nuestros, pero
siempre sin despreciar al rival, manteniendo el respeto y la decisión de cada
cual de animar al piloto que considere.
Hoy, sorprendentemente, en las noticias de Cuatro les han
preguntado a unos aficionados de que piloto eran, su respuesta: Somos moteros!!
No podía haber mejor respuesta. Un aficionado de motor se alegra de la rivalidad
en pista, de la emoción de la competición, disfruta de la carrera, de los
adelantamientos, en definitiva del espectáculo. Y aunque seamos de algún piloto
en concreto, nunca deseamos el mal a ningún rival.
A mí personalmente me encanta Jorge Lorenzo, pero también admiro
a muchos otros, bueno, mejor dicho a todos, que se juegan el tipo cada domingo.
Y me hubiese gustado que Valentino no tuviera sanción, los más grandes crecen
compitiendo, no tiene ningún sentido una carrera con solo un participante.
Por otro lado, Valentino merecía bandera negra en Malasia, ya
que no se puede permitir a nadie tirar a otro piloto, pero comprendo que esta
soportando una gran presión mediatica y deportiva, y ahora además un acoso y
derribo contra un piloto que ha hecho grande la historia de este deporte.
La forma de retrasmitir este tipo de carreras y noticias
hace que la afición se ensucie. En deportes Cuatro, han calcado las plantillas
que tienen hechas para hablar del duelo Cristiano-Messi y las han aplicado en
Rossi-Lorenzo.
He podido escuchar expresiones tales como: “Ha sido Pedrosa
el que ha caído, que se joda”, “Me gustan mas las motos que la F1 porque caen
más”,… Incluso se ha visto aplaudir a un piloto caerse, sin saber si había sufrido
daños.
Esto señores, no debemos permitirlo, tienen al motor
abandonado y cuando se acuerdan de él es para sacar lo peor de todos nosotros
con la única finalidad de ganar unos euros mas. Hasta hace unos días, Valentino
Rossi era patrimonio de la humanidad, hoy es “ese italiano que lucha contra España”.
Un verdadero aficionado se alegra de la lucha en pista, y
que el rival caiga es lo peor que pude ocurrir, porque lo bonito es ganar cada
duelo en la lucha, y no por descarte. El rival es el que te hace grande.
Espero que disfrutéis de
este deporte sin ensuciar su esencia. GAS
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